4 de marzo de 2011

"La vida es un camino que nos obliga a andar y andar. En el recorrido, nos regala campos floridos, aunque también cuestas empinadas o bajadas peligrosas.
Pero pase lo que pase, hay que seguir andando, aunque a veces nos quedemos solos, a oscuras, sin saber a dónde vamos y, lo que es peor, sin saber quiénes somos y qué queremos.
Por el solo hecho de estar vivos, no podemos detenernos. No importa cómo ni por dónde, pero hay que seguir. No está mal dudar o cambiar el trayecto. No está mal no saber o equivocarse. Lo malo es detenerse."

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